zaterdag 21 februari 2015

TESTIMONIO DE UN VISITADO

TESTIMONIO DE UN VISITADO

Este es el testimonio de un amigo mio que recibió a visitantes de dormitorio y que prefiere permanecer en el anonimato:

En aquella época tenía yo 16 años, y dormía en la misma habitación que mi hermano de 11. Yo vivía en un pequeño pueblo de la provincia de Palencia . Una noche me desperté a las 4 de la madrugada aproximadamente. Noté como un silencio extraño, un silencio estremecedor, un silencio que me impulsaba a levantarme. Afiné el oído para ver si oía algo, pero sin resultado. Nada, absolutamente nada, ni un coche, ni un grillo, nada, absolutamente nada. Algo estaba pasando en la calle y ese silencio, esa tranquilidad tensa me impulsaba a ir a mirarlo. Me levanté y fui a mirar para ver lo que estaba pasando. Era como una fuerza sobrenatural, como si estuviera encerrado en una burbuja donde no había tiempo, donde no había realidad, donde estaba solo, solo con aquella fuerza que desconocía y que ahora me controlaba.

Caminé hacia la ventana, miré por la ventana, y en un descampado frente a mi casa había un montón de barriles de metal, y cajas como invernaderos, todo de metal, en un cuadrado de tierra bastante grande. Todo estaba iluminado por cuatro focos, uno en cada esquina. Aquello no lo había visto allí nunca antes. ¿Quien lo había puesto allí?¿Y por que?
Estaba allí, en medio de aquel silencio extraño, en medio de la noche, solo. No sabía que hacer, pero de repente noté como si alguien me estuviera vigilando. Me asusté aún más de lo que ya estaba. Sentí como si yo no tuviera que estar viendo aquello. Empecé a bajar la persiana despacio, muy despacio. Quizás me pasé como un minuto bajándola, pero a mi me pareció una eternidad. Tenía miedo de hacer ruido y de que alguien me viera. La puerta de la habitación estaba cerrada.
Cuando terminé de bajar la persiana volví de puntillas a la cama. Me volví a meter en la cama haciendo el menor ruido posible. Entonces pasó algo increíble. En el justo instante en el que me metí en la cama me quedé paralizado, tumbado boca arriba. Entonces aparecieron 4 o 5 figuras de apariencia más o menos humana, pero oscuras como sombras. Empezaron a tocarme por todo el cuerpo y a murmurar entre ellos. No era ningún idioma que yo conociera. Era como un zumbido extraño lo que emitían aquellos seres. Yo podía verlos y oírlos, pero no podía moverme ni hablar. Intenté gritar para avisar a mis padres y mi hermano, pero fue inútil. Ningún sonido salía de mi garganta. A partir de ese momento ya no recuerdo más. ¿Que hicieron conmigo aquellos seres? Desde esa fatídica noche esta pregunta me ha atormentado.
 A la mañana siguiente me desperté y lo primero que hice fue salir a la calle para ver si esos objetos aún estaban en el descampado. Pero fue inútil. Miré, busqué y rebusqué...pero de aquellos objetos no había ni rastro. Cuando volví a casa le conté a mi madre lo sucedido. Y para mi sorpresa, me contó que mi hermano le había contado exactamente lo mismo. Que me vio levantarme y mirar por la ventana, y que cuando me volví a meter en la cama vio aparecer aquellos extraños seres. Y pasó el resto de la noche aterrorizado bajo las sabanas. Desde aquel fatídico día, mi hermano se niega a hablar sobre el asunto.